Laberinto
- Sebastián Reyes
- 19 abr 2024
- 2 Min. de lectura
Laberinto (2021)
Antes que nada y primero que todo hablare de la marca de agua en la habitación, en algún lugar de mi computadora alguna vez existieron versiones de estos primeros proyectos en video libres de la nefasta imagen de Filmora, que por fuerzas desconocidas y fuera de mi comprensión (probablemente los borre por error) tristemente ya no existen. Así que en cierto modo podríamos considerarlos lost media.
Marca de agua o no, en su momento este pequeño cortometraje fue algo que disfrute mucho creando y que aun me trae alegría poder compartir.
El contexto histórico fue la pandemia de Covid-19, las limitaciones del momento son evidentes en la producción casera, pero hay algo en esa estética que me gusta y que sienta bien con la historia.
Desde siempre me ha fascinado la mitologia, recuerdo devorar con ansias todo lo que tuviera que ver con mitos griegos en particular. De entre todos ello el mito del laberinto del minotauro en particular es en mi opinion una gran historia, tiene de todo realmente, un héroe, el monstruo, una historia de amor y una ambientación que la da vuelo a la imaginación. Su carácter mitológico y su detalles narrativos por muy generales que puedan llegar a ser, le dan al narrador o público la libertad de llenar los espacios con lo que deseen, y vuelve sencillo el ejercicio de dar cientos de interpretaciones a la misma historia.
Para mí en el momento de concepcion de este cortometraje, la figura de Teseo representaba no a un héroe, sino a un individuo forzado a confortar los aspectos reprimidos de sí, mismos que para la percepción normativa social pudieran llegar a ser negativos o monstruosos. Siendo que el impulso por erradicarlos sin más, llegará a ser contraproducente y no la solución que se buscaba.
A veces confrontar y aceptar aquello que mantenemos encerrado en un laberinto para no verlo, es el primer paso necesario para seguir adelante.
-Sebs
Comments